Jorge Font es un personaje muy singular, de estos que tenemos en México y con los cuales siempre que conversamos tenemos grandes y ricos aprendizajes, él fue campeón mundial de esquí acuático y de repente su vida cambió.
Jorge Font es un personaje muy singular, de estos que tenemos en México y con los cuales siempre que conversamos tenemos grandes y ricos aprendizajes, él fue campeón mundial de esquí acuático y de repente su vida cambió.
¿Cuál es el acontecimiento que cambió tu vida?
Yo practiqué el esquí acuático desde los 7 años y lo sigo practicando, me me caí a los 19 años entrenando, me caí y me pegué contra la orilla del lago, me rompí el cuello en un entrenamiento por ir jugando y tengo y eso me provocó una lesión medular, eso significa que perdí la capacidad de sentir y de mover más o menos como de la altura del pecho para abajo, por lo que se sabe hasta el día de hoy para siempre, y entonces bueno entre en un proceso de rehabilitación pero para decirlo de manera más amplia pues entré al mundo de la discapacidad como se entra siempre, de golpe y porrazo, y este pues de ahí tuve que entrar en este proceso como de rehabilitación y de reinvención de mi vida y pues desde hace algunos años, desde marzo 88, pues mi vida literalmente marcha sobre ruedas.
¿Por qué marcha sobre ruedas?
Pues mira por dos razones, una porque pues ando en una silla de ruedas desde entonces y dos porque porque yo creo que he tenido mucha suerte, he tenido mucha suerte pues por poder tener una una rehabilitación, por después poder estudiar una carrera en un país en el que pues el 86.6% de la población con discapacidad tiene como educación básica la como educación máxima la educación básica y yo he podido estudiar una carrera, una maestría, este pues tengo la suerte de estar casado con Tere, de ser papá de Pablo, de poder trabajar en en la Fundación Teletón y como consultor en procesos humanos haciendo cosas que me gustan, en un país donde solo el 5 % de la población con personas con discapacidad gana más allá de 6 salarios mínimos mensuales.
¿Cómo enfrentar esos cambios drásticos en la vida?
Empezar por lo básico, parece mentira, pero lo básico es tu cuerpo, tu salud, qué tanto duermes, qué estás comiendo, qué tanto te te hidratas, este si duermes las horas necesarias. Otra clave creo que es muy importante es con quién cuentas, quién en tu vida son tus cimientos o qué son tus cimientos, sobre qué construyes el edificio de tu vida y esos cimientos este si son firmes, aún con un terremoto o aún con una pandemia, pues es la manera de ponerlos a prueba ¿no? gracias a quién, a qué o a quiénes eres la persona que hoy eres, con todos los desafíos que puedes tener. Creo que otra clave sin duda que es parte de la historia de mi vida es las redes, las redes que salvan, las redes de amigos y de familia que se teje con sonrisas, con silencios, con lágrimas, con presencia, con compañía, con esas cosas cotidianas. Creo que otra clave es el sentido, el significado que le damos a las cosas
el plantearte metas, yo me he dado cuenta que te ayuda a sentir, que te vuelves a sentar en el asiento del conductor de tu vida y entre más turbulento es el el el ambiente, las circunstancias, es como si tu vida fuera un velero en la mitad de un huracán y creo que a veces una meta te permite ponerle un pequeño timón, aunque te siga llevando el viento, hay una pequeña parte en la que puedes ir dirigiendo, entre más incierto es el ambiente creo que las metas más a corto plazo se tienen que poner
otra clave creo que es las emociones, el sentir y tratar de escuchar qué te están pidiendo tus sentimientos y no negarlos, a mí no me cuesta trabajo decir que tengo miedo o que estoy triste hay emociones o sentimientos que no son muy populares de hablar, no es como estar alegre, entusiasmado, feliz, pero creo que creo que ayuda el escuchar qué me están pidiendo, qué acción me están pidiendo mis emociones. Por otro lado creo que otra clave que a mí me encanta y es muy útil es el sentido del humor, sentir, tener amigos que te ayuden a reírte de tus estupideces, de tus imperfecciones, a no tomarte tan en serio y si hubiera una clave más yo creo que es esta apertura a perspectivas distintas y aprender de las perspectivas diferentes de personas que viven realidades distintas.
¿Cómo, aún viendo el lado negativo de la moneda, has hecho para aferrarte al lado positivo?
Empezar por la aceptación de la realidad, no sé creo que Serrat dice “nunca es triste la verdad de lo que no tiene remedio” osea el hecho de de buscar lo que puede servirte no significa ser ingenuo, no es como un optimismo desmedido, yo creo, a mí me parece que que las personas que más me han ayudado son aquellas que te ayudan a mirarte en el espejo y a decir “eso que ves en el espejo, eso es lo que hay” y la pregunta es ¿con lo que hay, cómo puedes ser útil?
La vida cotidiana es un gimnasio de resiliencia, las pequeñas frustraciones de todos los días, yo creo que si las vas viendo cómo pequeños entrenamientos, son las que te ayudan a fortalecerte para enfrentar las grandes dificultades
¿Cómo podemos darle la vuelta a la discapacidad, buscando la solución y no considerándolo un problema?
Eso es la inclusión, yo creo que es una invitación donde todos y cada uno desde donde estamos podemos cuestionar nuestros paradigmas, podemos crear comunidad, podemos generar espacios donde se busca el común denominador y no lo que divide y yo creo que eso y conocer además ser muy concreto en esto, conocer y hacer valer la ley, la ley de las personas con discapacidad, la Convención Internacional de los derechos de las personas con discapacidad, porque esto es lo que hace que una vida como la mía no sólo sea privilegiada y no solo sea cuestión de suerte, sino que habrá oportunidades para todos.